Cualquiera puede morir en junio

Cualquiera puede morir en junio (Serie Harry McCoy 6) – Alan Parks

Cualquiera puede morir en junio es la sexta entrega de la serie del inspector escocés Harry McCoy, y devuelve al atormentado personaje de Alan Parks al barro más oscuro de la capital escocesa. Y esto, amigos, es una gran noticia.

CUALQUIERA PUEDE MORIR EN JUNIO

Tal y como nos tiene acostumbrados Alan Parks (y por extensión la editorial Tusquets), la serie negra protagonizada por el policía Harry McCoy llega puntualmente a nuestras librerías cada año. En este volumen nos situamos en el sexto mes del calendario, concretamente en junio de 1975. Nos asomamos a esa atmósfera oscura y preocupante creada por Parks, un entorno donde la supervivencia bajo el radar se antoja difícil, muy difícil.

La supuesta desaparición de un niño, denunciada por su madre, es el punto de inflexión que pone en marcha a nuestro taciturno McCoy. Paralelamente, se producen varios asesinatos callejeros: hombres sin hogar aparecen muertos en circunstancias similares. Esto obliga a Harry a sumergirse en un entorno tan asfixiante como inhumano: la vida de los vagabundos. Un hábitat en el que una de las figuras presentes es el propio padre de Harry McCoy.

Nuestro detective avanza con paso lento, envuelto en alcohol. Parks ralentiza la narración y nos guía por tugurios y pubs antológicos de Glasgow, con todo lo que ello implica: cualquier espécimen que frecuenta estos garitos puede ser sospechoso de cualquier crimen. Y es que la década de los setenta dejó una profunda huella en Glasgow, especialmente en su faceta más sucia y degradada. Adentrándonos, a su vez, en el sórdido mundo religioso de la época.

El hastiado inspector duda además en su relación con una estrella de cine, al tiempo que se ve obligado a trasladarse de comisaría por asuntos internos. McCoy evoluciona hacia un territorio desconocido para el lector, una zona emocional y profesional que abre nuevas posibilidades en la serie.

Como ocurre a menudo en las sagas literarias, puede resultar útil conocer el bagaje de los personajes entre novelas, aunque no es fundamental. Eso sí, probablemente nos comamos algún spoiler si no hemos seguido desde el inicio esta larga travesía que propone Parks. Intuimos que nos encontramos aproximadamente en la mitad del recorrido, al situarnos en junio dentro de una serie que empezó en enero de 1973.

El escritor escocés reconduce —en mi opinión— una serie que parecía haberse transformado en un thriller más desenfrenado. Pero no: Cualquiera puede morir en junio nos devuelve a la esencia de Enero sangriento, convirtiéndose en una de las mejores entregas de la saga.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *