Gabino Iglesias irrumpe en nuestras librerías con El diablo te lleva a casa, novela editada por La biblioteca de Carfax: una obra ganadora de los premios Bram Stoker y Shirley Jackson, casi nada. Una novela de barrio reza el subtítulo, y hay que indicar que la etiqueta barrio noir se le atribuye a obras donde se fluctúa entre idiomas, culturas, fronteras y que muestran los conflictos que atenazan al escalafón más bajo de la sociedad.
EL DIABLO TE LLEVA A CASA
Mario es un hombre puertorriqueño que vive en Houston junto a su mujer e hija.Esta, Anita, de cuatro años, es diagnosticada de leucemia. Ser inmigrante en los Estados Unidos, y en especial por latitudes sureñas como el estado de Texas, es casi una sentencia de muerte. La pequeña Anita tiene los días contados y con ello entramos en descenso a lo más profundo de los infiernos.
Gabino Iglesias nos avisa de sus intenciones desde las primeras páginas: vamos a sufrir como lectores. El relato es desgarrador, un relato en el que seguiremos a Mario como si estuviésemos subidos en un dron. La desestructuración familiar causa estragos en todas las generaciones familiares, como la de nuestro protagonista, víctima del abandono familiar y con unos progenitores caídos en la miseria más absoluta en un entorno de drogadicción.
Mario se ve obligado a afrontar unos gastos médicos inalcanzables, el problema con la sanidad en los Estados Unidos es uno de los machetazos que infringe el autor en El diablo te lleva a casa.
Con su hija siendo pasto para los gusanos y el abandono de su mujer, Mario emprende un viaje hacia México acompañado por Brian, un yonqui de raza blanca que le conduce hacia un entorno criminal. Dinero fácil, problemas asegurados.
UN NOIR DE BARRIO
La lectura alterna ritmos vertiginosos plagados de sangre y vísceras con momentos de calma absoluto. Este asunto, de hecho, es uno de los que menos me ha calado como lector. Es complicado frenar en seco sin más explicaciones cuando el autor lo cree oportuno. Gabino Iglesias nos habla de la dureza de ser latino en un mundo de blancos, lo hace con su narrativa y sumando violencia de manera desenfrenada. Probablemente esta no sea una lectura para lectores aprensivos, para nada. El exceso de explicaciones deja al lector en un punto un tanto absurdo.
Con dificultad empatizaremos con Mario, un alma oscura pero con unos problemas universales en los cuales podemos reconocernos. El resto es lejanía absoluta con la atmósfera y entorno creado por el escritor puertorriqueño.
El diablo te lleva a casa es un hard-boiled latino. Dolor, sangre y pólvora maridan para conseguir una novela dura, incómoda. La aparición de ciertos asuntos o personajes sobrenaturales le dota de un tono misterioso, aunque no se ahonda lo necesario en ello, por lo que nos puede parecer insuficiente.
Mención muy merecida para la portada del libro, es espectacular y con todo el sentido posible por el contenido que alberga en sus páginas. Ilustración obra de Rafael Martín Coronel.

