El susurro de la nieve

El susurro de la nieve – Nicolás Obregón

El escritor británico Nicolás Obregón (residente en Madrid, de padre español y madre francesa) ve publicada su novela El susurro de la nieve en la editorial RBA Libros, un thriller descomunal en unos parajes inquietantes en los Estados Unidos de América.

EL SUSURRO DE LA NIEVE

La inspectora de Homicidios de la policía de Detroit, Dakota Finch, nace (literariamente) para embadurnar de placer a los amantes del thriller más convencional. Este es un ejercicio de máxima dificultad: el de un escritor masculino dando vida (y con total credibilidad) a una anti-héroe en una atmósfera a la vez sórdida como dramática.

Se duchó, apartando la mirada al limpiarse el costado izquierdo y dejando para el final la palabra grabada en la caja torácica:

SILENCIO

Se puso el uniforme y el chaleco antibalas. Finch era buena en lo que hacía. Lo que se le daba mal era todo lo demás.

Dakota vive y trabaja en la ciudad norteamericana del motor por antonomasia, Detroit. Sus más que reprobables métodos de trabajo la empujan (sus superiores) a su lugar de nacimiento e infancia: un pueblo angosto cerca de la costa este llamado Nectar, en el condado de Catoonah. En dicho lugar ha aparecido el cuerpo de una joven asesinada, con la dificultad para reconocer su identidad debido a la falta de gran parte de su cara. Nuestra gran protagonista vivió una terrible infancia con la pérdida de su mejor amiga, Flora Riddell. La joven adolescente desapareció en 1998 durante cuatro días para después ser encontrada muerta. Ese salto temporal de quince años le servirá al autor para unir una historia de dos líneas argumentales, todo un clásico thrilleriano.

Nectar. Las visitas temáticas sobre la guerra civil recorrían los campos que rodeaban el pueblo. En el lago Sweetness, un grupo de exploradores navegaba en kayak. Y, en lo alto, los excursionistas serpenteaban por los senderos de los neblinosos montes Catoonah.

EL HOMBRE DE AZÚCAR

Flora salió, enviada por su madre, a por unos recados al supermercado, en ese momento desapareció. Cuando fue encontrado su cuerpo inerte a las orillas del lago, su boca estaba cubierta por azúcar, por lo que la cerrada sociedad del lugar tildó al asesino como el hombre de azúcar. Jamás pudieron resolver el caso y el susodicho nunca fue encontrado.

Quince años después otra joven es asesinada, su nombre era el de Rebeca y formaba parte de una comunidad religiosa conocida como Versammlung (con similitudes a los Amish): gente que vive en otra época, hablantes de un alemán antiguo y que, entro otros asuntos, se mueven en carros tirados por caballos. Alejados del mundo exterior, los Versammlung dotan a esta historia de un interés creciente.

Como no podía ser de otra manera, los intereses políticos (donde maridan tanto gobernantes como policías) ejercen de una presión desmesurada en cualquier lugar de la Norteamérica profunda. Todos y cada uno de estos ingredientes son vitales para dejarnos una lectura endiabladamente adictiva. Los trucos utilizados por Obregón son conocidos, pero la característica más importante es la manera con los que el autor los utiliza. No solo la potencia de Dakota como personaje es suficiente, el entorno salvaje así como los personajes secundarios bailan al ritmo que marca Obregón, y lo hacen de una forma plausible.

Nos cae en nuestras manos historias de odio, de amor, de ira y de venganza. El susurro de la nieve ha llegado a nuestras librerías para calar hondo en nuestros tormentos. Un libro para disfrutar.

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