Corazón salvaje ha llegado a nuestras librerías para pegar duro y hay que agradecer a la editorial Dirty Works (los dirty bros aún se están pellizcando los pezones el uno al otro para despertar del húmedo sueño) el logro. No solo llegará esta primera entrega escrita por el gran Barry Gifford, a lo largo de los próximos meses podremos disfrutar de las ocho entregas que componen esta desternillante saga.
CORAZÓN SALVAJE
Nos situamos al sur de los EEUU. El joven Sailor Ripley sale de la cárcel tras permanecer entre rejas los dos últimos años. A la salida le espera Lula Pace, una loca y enamorada del, en ese momento, ex-carcelario. Ambos se suben a bordo del bonito Bonneville descapotable blanco del 75 (modelo que tan ricamente ilustra El Ciento en la portada) y emprende un viaje al nunca-jamás. Sailor, por descontado, no tiene ninguna intención de volver a asomar el bigote por el correccional y por lo tanto emprenden un roadtrip casi sin rumbo y donde sus corazones salvajes les dirija.
Hechas las presentaciones y seguido a pie juntillas la sinopsis entramos en el meollo del asunto y no es otro que una historia de pura diversión para el lector. Barry Gifford (junto al irreverente Javier Lucini en la traducción) despliega todo su arsenal narrativo en un descojonante viaje en carretera de dos almas gemelas sin más ánimo que follar como condenados y huir de Marietta Pace Fortune y Johnnie Farragut, madre y padrastro de Lula respectivamente. Menudo elenco forman los cuatro, para partirse el pecho.
Esta entrega se comprende de capítulos extremadamente cortos que delimitan paso a paso las aventuras de Sailor y Lula. Hay más vida más allá de los protagonistas, Gifford se saca de la manga intra historias a cascoporro de personajes secundarios que no harán otra cosa que mejorar la novela a cada página.
Corazón salvaje es una obra repleta de perdedores, a cada página pasada nos queda la sensación de que todo el embrollo puede explotar en cualquier momento. La vida de estos paletos es totalmente insostenible y el entorno por donde se mueven es igual o más desolador si cabe. La banda sonora que propone Barry Gifford pone en contexto el ritmo de Corazón salvaje, así como los escenarios por donde pulularemos: desde Nueva Orleans a Texas con la mirada puesta más al sur.
ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA
El extraordinario director de cine David Lynch adaptó esta novela en 1990 (Ganadora de la Palma de oro en Cannes 1990) con un reparto excepcional: Nicolas Cage interpretando a Sailor acompañado de Laura Dern (Lula), Diane Ladd y Willem Dafoe entre otros.
