Jesmyn Ward (DeLisle, Mississippi, 1977) vuelve (tras haber recibido en dos ocasiones el National Book Award, el premio literario más importante de Estados Unidos, que ganó con sus novelas Quedan los huesos (2011) y La canción de los vivos y los muertos (2018)) a hacernos emocionar con su última novela Este mundo ciego: una historia, la de la joven Annis, en una Norteamérica racial y esclava años antes de la Guerra Civil.
ESTE MUNDO CIEGO
Se nos cae el alma al suelo leyendo esta historia emotiva y profunda de la trata de esclavos al sur de los Estados Unidos. Concretamente en Carolina del Norte se hayan Annis y su madre Sasha, dos esclavas de muchas que sirven al amo. Ambas llevan en la sangre la esclavitud, pues la propia abuela Mama Aza (una guerrera de la etnia fon) de Annis fue capturada en África para viajar a Norteamérica y servir a su dueño. Sobre ello se apoya esta gran obra de Jesmyn Ward, sobre recuerdos y tormentosos legados de madres a hijas, todas unas guerreras.
Annis tiene que aprender a defenderse, un claro en el bosque nocturno se convierte en lugar de aprendizaje y amor entre madre e hija. Si somos capaces de empatizar con esa situación sentiremos la impotencia y emoción a flor de piel. La joven Annis es hija del amo, incansable en el acto de la violación de sus esclavas. La convivencia de la mestiza Annis en la casa se convierte en tortura cuando el amo pone sus ojos sobre ella, y sus manos. Por ello Sasha, en su intento de defender la inocencia de su hija, es vendida «al Hombre de Georgia», un drama incalculable.
EL AMOR PUEDE CON TODO
Annis tiene la ardua tarea de convivir con el duelo, de hecho es uno de los baluartes de Este mundo ciego, y para ello se apoya en Safi, una pequeña esclava de piel negra con la que conocerá el amor. Jesmyn Ward describe con belleza y ternura las relaciones sentimentales entre estas mujeres protagonistas, ya sean materno filiales o como de amistad.
El destino de las dos amigas y amantes dista lejos del estado de Carolina del Norte, el tráfico de esclavos atiza a ambas y la aparición de nuevo del «Hombre de Georgia» les obliga a emigrar al estado de Luisiana, en concreto a Nueva Orleans, donde el sufrimiento se multiplicará por mil. En ese terrorífico viaje padeceremos el horror de Annis y Sasha poniendo a prueba su amor valiéndose del recuerdo y enseñanzas de sus antepasados. Y todo ello Annis lo tendrá que repetir hasta el final de la última página de esta inolvidable novela que mezcla el realismo brutal con toque de realismo mágico.
Ese realismo mágico es fundamental en Este mundo ciego, gracias a la conexión de Annis con sus ancestros captamos un pequeño halo de esperanza donde se agarra nuestra protagonista. No solo aferrándose a esa memoria sino también en el fuerte vínculo que posee con la Madre Naturaleza. El bello halo que envuelve a Annis le permite soportar un viaje brutal e inhumano donde encontrará su destino.
JESMYN WARD ES YA UNA REFERENTE
Jesmyn Ward tuvo una infancia de mucho sufrimiento, viendo morir de una manera vil a seres queridos, víctimas del racismo y la distinción de clases. Éste es un eterno problema en los estados sureños norteamericanos que parecen no tener fin. Ni tan siquiera, décadas atrás a día de hoy, la victoria de la Unión sobre los Estados Confederados pudo con este lastre inhumano. Autores como Jesmyn Ward, Colson Whitehead, James McBride o la británica Nell Leyshon nos brindan la oportunidad de no olvidar esa injusticia. Muchas gracias, a todos ellos y a la editorial Sexto Piso por facilitarnos esta lectura.

