Con la vitola en su faja como Novela negra ganadora del Premio Dashiell Hammet 2022 de la Semana Negra de Gijón, aterriza en nuestro país Ámbar del escritor bonaerense Nicolás Ferraro y lo hace como nueva firma de la editorial Grijalbo.
Nos ponemos en la piel de Ámbar, un niña de quince años que tiene la mala suerte de estar a cargo (tras la muerte de su madre y de su abuela) de un padre que no cubre el expediente como tal. Un padre que nunca estuvo. Ella es el fruto de una relación tóxica entre dos personas de almas perdedoras.
“Para mis padres el amor fue un accidente, del que cada uno salió arrastrándose y llevando sus cicatrices. Entonces pienso que sí, que tiene sentido que me diga que soy su cicatriz favorita.”
REALISMO SUCIO
La puesta en escena de Nicolás Ferraro nos habla de una herida de bala, un muerto y de la gestión del momento por parte de nuestra protagonista. Ámbar es una chiquilla con el dolor y la angustia arraigada en su interior y que Ferraro pone voz en primera persona, todo un acierto, chapeau Nico.
Vamos a conocer a Ámbar y lo hacemos explorando sus miedos e inquietudes. El autor podría haberse quedado solo con «lo goloso” (manipular a su antojo la debilidad de la protagonista) pero su propuesta va más allá y nos da la oportunidad de percibir las ilusiones y los tormentos (por partes iguales) de una adolescente. Aunque sus tormentos se escapen de los límites que debería tener una persona a esa temprana edad.
“Me miro la piel en el espejito. No me suelen salir granos. Estoy más cerca de tener una cicatriz que una marca de acné.”
Cuesta entender que tras tanto dolor, sufrimiento y abandono se pueda mantener la cordura, sin lugar a dudas estos perfiles son víctimas de su entorno. La línea entre el amor y el odio es indudablemente muy delgada. Así como la que separa la vida y la muerte, especialmente cuando tu alma se ve presa de terribles atmósferas.
Sabemos de donde vienen los personajes principales pero no adonde se dirigen, con quien se van a topar en cualquier motel piojoso o en cualquier esquina pero quien juega con fuego se acaba quemando. Con todo ello tendremos que ir descifrando tanto horrorosas cicatrices como tatuajes.
El autor consigue dotar de tensión y drama a una narración que posee intensos latidos de realismo sucio, se presiente constantemente y ese es un aditivo que lleva innato Ferraro. Éste en ningún momento tiene que forzar la atmósfera que rodea a Ámbar para sentir la vibración de esta novela negra con tufo a sangre y pólvora, rodeada de armas y lasas identidades, enfrascada a la fuerza en un roadtrip con aditivos imprescindibles del hardbolied.
“Papá carga sus cicatrices como medallas. El cuerpo cuenta su historia mejor que nadie. Víctor Mondragón es un hombre que puede leerse en braille mejor que escucharse, aunque no puede comprenderse en ningún idioma.”
HARDBOILED
Esta intensa historia, ubicada en Buenos Aires, está contada con un rico lenguaje coloquial propio de la protagonista y su acento porteño. La vida que le ha tocado vivir a Ámbar ha acelerado sus tiempos y madurado antes de hora como una fruta en un vivero. Todo tiene sus partes buenas y sus no tan buenas, pero nadie debería de robarle la inocencia a personitas que aún no les toca perderlas.
Ámbar, quizás, no es una nueva historia, probablemente la propuesta de Ferraro nos resuene habiéndola visto en la pequeña o gran pantalla, por ello tiene más valor si cabe: lo más importante no es el qué, sino el cómo y Nico lo logra.

